En nuestras clínicas, nos gusta cuidar de los más pequeños desde el minuto uno con el mayor cariño y profesionalidad.
Consideramos que es muy importante que vayan teniendo «tomas de contacto» y se vayan familiarizando con el equipo y el entorno. Así, si en algún momento necesitan cualquier tratamiento, el proceso siempre es más fácil y llevadero para ellos.
No hay mejor consejo que “más vale prevenir que curar” ¿verdad? Por eso, cuando son más pequeñitos, de los 0 a los 5 años, nos enfocamos principalmente en enseñaros a vosotros, mamás y papás, cómo realizar correctamente el cuidado de la higiene de vuestros hijos, desde que salen los primeros dientecitos. Os aconsejamos sobre el momento ideal de eliminar hábitos como el dedo o el chupete, técnicas de cepillado, alimentos que debemos evitar… Todo esto forma parte de la prevención.
Además, planificamos revisiones periódicas de manera que si a tu peque le sale una caries la podremos tratar y conservar el dientecito. ¿Es importante curar los dientes de leche? Por supuesto. Los dientes de leche cumplen muchas funciones! Son importantes a nivel estético, por lo que tienen un papel en la autoestima de los más peques, son necesarios para la correcta masticación y por tanto para el correcto desarrollo de los huesos maxilares. Además, una caries sin tratar, puede derivar en infección que como ya sabrás es un problema serio.
Las revisiones también nos servirán para ir controlando el correcto desarrollo y crecimiento de las estructuras de la boca y faciales, de manera que en caso de necesitar tratamiento ortodóncico o de logopedia, lo podamos empezar lo más pronto posible y evitar problemas futuros.
A medida que van creciendo también vamos reforzando en cada revisión la importancia de evitar la ingesta de alimentos cariogénicos que aumentarán el riesgo de formación de caries (zumos envasados, bollería, chucherías, etc) y les vamos enseñando a ellos mismos cómo deben cepillarse.